EL ARTE DEL ACECHO
EL ARTE DEL ACECHO
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Hace unas semanas mi ego salió a relucir y esta vez lo empecé a seguir en automático. Estoy viajando por Tailandia, y en estas semanas he visitados varias ciudades increíblemente maravillosas, eventos inéditos que eran parte de mis sueños, he estado viviendo en plena selva (another dream), he coincidido con gente maravillosa, he convivido con monjes budistas en plena natura mientras aprendía la técnica de meditación "The Middle Way" y voto de silencio por 3 días. Después, he vuelto a una ciudad que ya estuve y estaba cerca, para integrar, seguir nutriendo mi negocio y re-dirigir mis siguientes pasos.
Volviendo del norte del país, de estar en medio de la natura, con anorak a la mañana y a la tarde a pasar al asfalto, un calor bochornoso, mucho ruido y pocas nueces, sin enfoque y sin descansar del todo bien. Sinceramente no quería estar ahí así, pero estaba ya en mi tercer día. Ni estaba en plenitud, ni estaba disfrutando la ciudad ni el momento, ni estaba enfocada en mis creaciones. Por mucho que lo estaba intentando. Además estaba obsesionada con volverme al norte a la selva, pero entre el viaje de ida, las localizaciones y estancias que quería no estaban disponibles, o los inconvenientes que estaba poniendo mi ego para hacerme un poco pequeñita. Así que me encontré en un relato mental continuo sin sentido al que le puse mucho acecho.
Y por un momento, me observé desde fuera. No sabes lo poderoso que es eso. Cuando el ego esté apretado un poquito de más, salte del personaje y haz de espectadora. Incluso dialoga con ella, y con tu propia mente. Además ayúdate con un mantra, repite continuamente un mantra que te ayude a anclarte en la frecuencia que tanto estás necesitando en ese instante: "soy salud, sanadora y sanación", "soy valiente y tengo el coraje de accionar para mi mayor bien", "soy mi mayor prioridad", "soy la creadora de mi realidad", ...
Eso hice durante buena parte de la tarde. Después de una lloradita de limpieza y liberación, llegué a la conclusión de siempre: Yo soy la responsable de mi realidad. Y tú de la tuya. Eres la dueña de tu vida, de tu tiempo, de tu energía y de tu bienestar.
Me pregunté estas preguntas que te comparto para que las uses cuando te encuentres inmersa en un relato de tu mente intentando procrastinar y culpabilizándote una vez más:
1. ¿Qué estoy necesitando ahora mismo?
2. ¿Qué necesitan cada uno de mis Cuerpos?
3. ¿Qué necesita mi Dar, mi proyecto, mi negocio?
Y mis respuestas en ese momento fueron claras:
calma, aire, recalibración, solidez, foco
Así que anteanoche, después de todo el sostén y amor que me di, me responsabilicé de mi bienestar. Solté todos esos pensamientos y emociones que estaba teniendo, busqué y solicité un lugar que me transmitieran esas características que estaba necesitando a 35minutos de la ciudad en la que estaba para el día siguiente, me duché y me fui a cenar conmigo misma. Ya dejé de postergarme. Actué, moví ficha y se lo entregué al Universo. No había pasado ni media hora cuando recibí un mensaje super bonito de la dueña que lo sentí casa desde el primer momento, además de llegarme un bonus de regalo en la plataforma de alojamiento por una estancia de una noche gratuita. Cuando te entregas a la vida y sueltas las resistencias, todo empieza a fluir. Esa sensación de calma y plenitud que estaba necesitando, ya empezó a aparecer, y así, me fui a la cama con muchísimo agradecimiento.
Ayer a la mañana, amanecí con otro mood, no sólo de plenitud y tranquilidad, sino también de empoderamiento, de valentía y de sentirme dueña de cada paso que doy. Recogí, me guardaron la maleta en el hotel y me fui a desayunar. Y como somos energía, atraemos lo que vibramos, se sentó un alma hermosa en mi misma mesa, y compartimos una conversación tremenda sobre salud humana, sistemas de creencias, experiencias de vida y awakeness durante 3 horas. Volví al hotel, y tuve problemas con mi móvil para conseguir transporte, así que la chica de recepción se ofreció a pedírmelo. Durante todo el día no paraba de ver matriculas 11/1111/44/4444/888/8888 (soy una loca de la numerología y señales del Universo, por lo que cuando me ocurre esto, sé que voy por el buen camino y me siento sostenida). Llegué al pequeño paraíso y se había ido la luz, y aunque era de día aún, me pusieron velas en el porche desde el que contemplé el atardecer y a la noche paseé entre arrozales y ranas. He dormido durante 9 horas seguidas.
No olvides Mujer Creadora que:
> ERES LA DUEÑA DE TU VIDA A CADA MOMENTO
> ERES LA DUEÑA DE TU TIEMPO, DE TU ENERGÍA, DE TU DINERO Y DE TU BIENESTAR
> ACCIONA SIEMPRE PARA TU MAYOR BALANCE Y BIENESTAR
> ELEGIRTE TOMA DIFERENTE FORMA A CADA MOMENTO
> DEJA DE FORZAR LO QUE NO, PARA RENDIRTE Y ENTREGARTE A LO QUE SÍ
> CONFÍA, EL UNIVERSO SIEMPRE QUIERE LO MEJOR PARA TI
> ATRAVESAR LA INCOMODIDAD ES EL CAMINO A LA COMODIDAD
Y si no hubiera transitado ese momento, no me hubiera recordado y reafirmado todo esto, no estaría aquí en este entorno maravilloso inspirándome para escribirte estas palabras. Así que gracias Universo, por retarme de nuevo y hacerme crecer un poquito más.
Y si has llegado hasta aquí, gracias también a ti por leerme y por formar parte de mi proceso.
No olvides quererte un poquito más y darte lo que tanto estás necesitando
Confía en ti, en la Vida y en el Universo
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