Es fundamental comprender qué somos para llegar a atendernos en su totalidad y así, entendernos. Vemos que somos materia, podemos tocarnos con nuestras propias manos, sentir la densidad que nos compone. Pero, ¿somos algo más? ¿o nuestra experiencia queda limitada a la consistencia de la materia? ¿somos sólo el cuerpo físico que nos da forma? ¿o hay algo más?. Lo que piensas, lo que sientes, lo que vibras, lo que consumes, lo que deseas. Eso también forma parte de ti, compone tu existencia y es parte de tu identidad.
𝐓𝐔𝐒 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎𝐒.
𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐.
TU CUERPO FÍSICO, QUE TE SOSTIENE.
TU CUERPO MENTAL, QUE TE ACOMPAÑA Y TE RETA.
TU CUERPO EMOCIONAL, QUE TE HACE SINTIENTE.
TU CUERPO ENERGÉTICO, QUE TE ALINEA A LAS DIVERSAS FRECUENCIAS. Adentro y afuera.
TU CUERPO ESPIRITUAL, QUE TE PERMITE ENTREGARTE A LO QUE DESEAS.
𝐓𝐔𝐒 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎𝐒.
𝒀 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐.
Y todos tienen el mismo valor. Es muy importante atender a cada uno de tus cuerpos que te conforman por igual, a cada una de las energías que les forman.
CUERPO FÍSICO, ENERGÍA FÍSICA
El cuerpo físico es nuestro cuerpo material y tangible que nos compone, es nuestro organismo: nuestros tejidos, nuestros órganos, nuestro esqueleto, nuestros músculos. Es nuestro vehículo desde que nacemos hasta que morimos, es nuestro hogar y nuestro templo. Y al igual que cuidamos nuestro coche, le damos el combustible específico que necesita y le hacemos revisiones anuales; o igual que cuidamos nuestra casa, la mantenemos en orden a diario y la limpiamos a fondo un par de veces al año, de igual modo hay que cuidar y honrar nuestro cuerpo físico, este cuerpo que nos sostiene, nos acompaña y nos permite accionar y vivir.
Gracias a la energía física es posible nuestro movimiento y la actividad para el desarrollo de aquello que queremos conseguir. Y para ello, el cuidado del cuerpo físico es fundamental, teniendo así una vida plena con Salud. Pues, cuando el cuerpo físico está equilibrado, el resto de nuestros cuerpos que nos conforman, también lo estarán. Cuando hablamos de salud física, nos referimos al correcto funcionamiento del cuerpo y del organismo. Por esta razón, y de modo que podamos disfrutar durante más tiempo de este vehículo tan preciado que tenemos, el cuidado del cuerpo físico es fundamental. A través de una alimentación real y equilibrada, buenos hábitos cotidianos, ejercicio físico, contacto con la naturaleza, buenos hábitos de descanso, la calidad de nuestra vida mejorará y será más equilibrada.
CUERPO MENTAL, ENERGÍA MENTAL
El cuerpo mental es nuestra mente. Es en nuestra mente donde se crean los pensamientos, donde se interpreta la realidad que nos rodea y donde se crean las opiniones, las creencias y la toma de decisiones. Y son estas reinterpretaciones y creencias las que determinan la visión que tenemos de la vida. Éstos no son más que herencias genéticas y ancestrales, herencias de la sociedad en la que vivimos, de la gente de la que nos rodeamos, de los ambientes en los que estamos. Por eso es muy común que este sistema de creencias limitantes que nos componen afecte al equilibrio de nuestros deseos, acciones y valores.
Es primordial ser consciente de esta energía mental que nos compone. Esa información que cada uno de nosotros es capaz de almacenar en la mente a lo largo del tiempo, siendo conscientes o no de ello. El cuidado del cuerpo mental y la salud mental son primordiales, Trabajar con los pensamientos, desvincularse de lo que interpretamos, acecharse constantemente para desprogramar las creencias que nos limitan es primordial para así obtener el equilibrio en nuestras vidas.
CUERPO EMOCIONAL, ENERGÍA EMOCIONAL
Las emociones son el mecanismo de adaptación que usamos para fluir en la sociedad en la que vivimos. Las emociones son respuestas complejas y automáticas que experimentamos en respuesta a diferentes estímulos o situaciones. Son una parte fundamental de la experiencia humana y juegan un papel crucial en cómo percibimos, interpretamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea.
Gracias a la energía emocional y a la propia escucha de las emociones, nos ayuda a reflexionar y a aprender mucho sobre nosotros mismos. Desde esa presencia, podemos ser capaces de gobernar los pensamientos, y por ende, nuestras emociones, sentimientos y comportamientos. Esto nos ayuda a que nuestra salud emocional sea más equilibrada y estable, y a actuar con mayor congruencia entre nosotros mismos, nuestro interior y nuestros actos. Las emociones desempeñan un papel esencial en la toma de decisiones, la adaptación al entorno y la formación de relaciones interpersonales.
CUERPO ESPIRITUAL, ENERGÍA ESPIRITUAL
Es normal que la energía espiritual no llegue a contemplarse en un mundo occidental en el que nos encontramos bajo mucho estrés, con muchos estímulos exteriores e inmersos en la hiperproductividad. Sin embargo, nuestro cuerpo espiritual es también una parte de nosotros, al igual que nuestra salud física, emocional y mental, al cual hay que atender del mismo modo.
La energía espiritual es la suma de la observación y la reflexión que nos permite conectar con nuestros objetivos de nuestra existencia, para alcanzar esa verdad y misión de vida en este plano. ¿Para qué estoy aquí? ¿Cómo puedo ayudar a los demás? ¿Cuál es mi misión?. Una salud espiritual en equilibrio nos permite conectar con sentimientos de alta frecuencia energética como es el agradecimiento, la paz, la plenitud y el amor incondicional.
ERES LA SUMA
DE TODAS TUS PARTES
¿POR QUÉ ENFERMO?
La enfermedad no es más que un desequilibrio entre tu cuerpo físico y tu cuerpo mental, un desbalance entre tu cuerpo emocional y tu cuerpo espiritual, un desequilibrio entre tu productividad y tu descanso, un desajuste entre tu hacer y tu ser, un estancamiento de tus energías. La enfermedad no es más que el alejamiento de nuestra propia naturaleza interna.
No es que el desequilibrio llegue de la noche a la mañana, aunque a veces nos queramos convencer de ello. Sino que se desarrolla la situación precisa para terminar de estallar. Y menos mal. La sabiduría de nuestros Cuerpos nos avisan para que nos atendamos.
LA ENFERMEDAD NO ES MÁS QUE
EL DESEQUILIBRIO DE TUS CUERPOS
Y al igual que no pierdes la salud de la noche a la mañana, no queramos recuperarla de un día para otro. Todo requiere de tiempo y compromiso. Un compromiso contigo misma, para llegar de este modo a esa tener total autonomía y autodependencia de tus propios cuerpos. Poco a poco puedes ir desaprendiendo para volver a aprender, eliminado lo que ya no para incorporar hábitos en tu cotidiano que estén alineados a la persona en la que estás convirtiéndote. Pedir una ayuda externa cuando lo consideres necesario, que te guíe, acompañe y sostenga, no cediéndole al otro externo la responsabilidad que a ti te pertenece. Hazlo de a poco, con amabilidad y pura entrega por y para ti.
Eres tú la responsable de tu Salud.
Eres tú la responsable de tu Vida.
¿CÓMO EQUILIBRAR LA SALUD
FÍSICA, MENTAL, EMOCIONAL y ESPIRITUAL?
Atender y cultivar por igual nuestra salud física, mental, emocional y espiritual es imprescindible para desarrollarnos en todos los ámbitos de nuestra vida. Cuando cada uno de los cuerpos que nos conforman están en equilibrio y en armonía, el resto de los cuerpos también lo estarán. Ya que somos un todo, somos la suma de todas nuestras partes. Manteniendo el equilibrio entre las cuatro energías que nos conforman, nos ayudará a disponer de total salud, bienestar y plenitud. De este modo, podremos conectar con nuestra autenticidad, con nuestros mayores sueños y hacerlos realidad sin dificultad ni distracciones.
Para mantener el equilibrio entre nuestras cuatro energías es imprescindible llegar a conocerse en profundidad. Para ello necesitamos de escucha, constancia y disciplina. Pues así, actuando día a día, seremos capaz de conservar la armonía y el equilibrio a largo plazo entre nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.
TÉCNICAS PARA EQUILIBRAR LOS CUATRO CUERPOS
Para llegar al equilibrio y la armonía general, y por tanto, vivir con total vitalidad y salud, tenemos que ser capaces de equilibrar las cuatro energías que nos conforman, Por eso nuestros elecciones cotidianas y hábitos diarios tienen que estar enfocadas a nutrir cada uno de nuestros cuerpos (cuerpo físico, mental, emocional y espiritual).
A continuación te comparto algunos tips para equilibrar tus cuerpos:
> Mantener una alimentación natural y equilibrada.
> Movimiento diario a través del deporte y el baile. Elige el que más te guste y aporte, que seas capaz de mantenerlo a largo plazo.
> Conecta con la naturaleza, exponte al Sol cada día, respira, pon tus pies a tierra, báñate en ríos, lagos o el Mar.
> Presencia y consciencia plena en cada una de las actividades que realice. Recuerda que "Menos es más".
> Elige rodearte de personas vitaminas y lugares que te aporten.
> Realiza detox digitales, detox de alimentos que enferman a tu cuerpo, detox de información que no te aporta y de energías que no te suman.
> La escritura cotidiana para vaciar tu mente de pensamientos cotidianos que dificultan alcanzar tu paz y tranquilidad mental.
> Agradece a diario.
> Atiende a tu calidad del sueño, descansa las horas que necesites.
> Encuentra momentos para estar contigo mismo/a, darte mimos, cultivar tu amor propio, limpiar y nutrir tu energía interna, estar en silencio y descansar a lo largo del día.
> ¡Celebra siempre todo lo bueno que te pase, por muy pequeño que sea!
¿CÓMO PUEDE AYUDAR LNT A EQUILIBRAR TUS CUERPOS?
A veces, no somos capaces de llevar a cabo esos cambios que tanto sabemos que necesitamos para ayudar a equilibrar nuestra salud física, mental, emocional y espiritual. O aunque intentemos realizarlos por nuestra cuenta, a veces no logramos los resultados que necesitamos. Y es en estas ocasiones, cuando debemos ser capaces de pedir asesoramiento a profesionales que nos puedan ayudar, guiar y acompañar en nuestro camino de sanación.
A través de La Nueva Terapia®, es posible medir los niveles de energía de tus cuerpos, mover la energía estancada y reestablecer el equilibrio entre ellos, yendo a la raíz del problema que te impide alcanzar tu bienestar y plenitud, independientemente si es de origen físico, mental, emocional o espiritual. A través de la armonía de todas tus energías, se consigue un estado de equilibrio, consiguiendo así total vitalidad, ser más conscientes y tener éxito en los diferentes ámbitos de nuestra vida.
Mantener un balance entre la salud física, mental, emocional y espiritual es esencial para vivir una vida plena
Seguir leyendo > Tus Cuerpos te hablan > EL ESTRÉS QUE SOSTIENES
CUERPO FÍSICO · CUERPO PSÍQUICO · CUERPO ENERGÉTICO · TOOLS · REFLEXIONES
land of wisdom & the balance of your bodies